El Cielo Guarda Silencio (Pastor Alejandro Roncancio)
El Cielo Guarda Silencio (Pastor Alejandro Roncancio)
I Iglesia ETP
, 28 septiembre 2025
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58:39

Hay momentos en la vida cristiana donde levantamos los ojos al cielo y parece que Dios calla. Oramos, buscamos dirección, pero sentimos silencio, eso mismo vivió Abraham, veamos un poco lo que ocurrió inicialmente: Abraham vivía en Ur, una ciudad poderosa, rica, idólatra y desarrollada, su familia servía a dioses extraños, y Dios lo llama a dejar su tierra, parentela y casa para ir a un lugar desconocido, Abraham tenía 75 años. Dios le entrega 4 promesas, Génesis 12:2-4: Haré de ti una gran nación, te bendeciré, serás bendición y en ti serán benditas todas las familias de la tierra.

Abraham obedece sin tener un mapa, un plan económico ni un futuro definido. Sale por fe. Dios le promete descendencia, pero Saraí era estéril, Génesis 11:30; el tiempo pasa y no hay cumplimiento de la Palabra, por lo que a la edad de 85 años Saraí le da su sierva Agar para tener un hijo, Ismael no era el hijo de la promesa, sino fruto de la impaciencia humana; Muchas veces tratamos de “ayudar” a Dios, pero trae consecuencias. El conflicto entre Isaac e Ismael marcaría la historia de Israel hasta hoy.

La Biblia nos dice que cuando Ismael nació, Abraham tenía 86 años, Génesis 16:16 “Era Abram de edad de ochenta y seis años, cuando Agar dio a luz a Ismael” y a los 99 años Dios volvió a aparecerle en Génesis 17:1 “Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto” Es decir, 13 años sin revelación, sin promesa renovada, sin la voz de Dios a la cual estaba acostumbrado; 


 | Edad de Abraham | Cita Bíblica (RVR1960) | Palabra de Dios
 | 75 años | Génesis 12:1-3 | Llamado y promesa inicial.
 | 75-76 años | Génesis 12:7 | Confirmación y promesa de la tierra.
 | 78-80 años (aprox.) | Génesis 13:14-17 | Promesa ampliada de tierra y descendencia incontable.
 | 82-83 años (aprox.) | Génesis 15:1 | Visión y pacto con promesa de descendencia y tierra.
 | 86 años | Génesis 16:16
 | Nacimiento de Ismael. A partir de aquí comienza el silencio de 13 años.


¿
Que significan esos 13 años de silencio de Dios? ¿Acaso Dios deja de ser fiel? ¿Será que cuando Dios hace silencio significa abandono?

El silencio de Dios no siempre es ausencia, muchas veces es parte de su proceso. En la vida de Abraham encontramos un período de 13 años donde Dios no le habló, desde el nacimiento de Ismael hasta la renovación del pacto. Este silencio tiene un profundo significado para nuestra vida espiritual. Aquí vemos el “Silencio de Dios” 

  1. Como consecuencia de hacer las cosas en carne: Dios había prometido un hijo a Abraham, pero él y Sara tomaron un atajo humano a través de Agar, resultado de este atajo: Ismael. Ese acto fue un intento de la carne de cumplir lo espiritual. El silencio de Dios nos recuerda que Él no respalda los planes de la carne, aunque sigamos siendo sus escogidos.
  2. Como prueba de la fe: Dios había hablado antes en varias ocasiones, Génesis 12, 13, 15, 16), pero de repente se calla. Ese silencio fue una prueba para la fe de Abraham: ¿seguiría creyendo aunque no oyera nada? 2 Corintios 5:7 "Porque por fe andamos, no por vista” La fe genuina no depende de señales constantes, sino de aprender a confiar en la palabra ya dada.
  3. Como un proceso de formación y crecimiento: Durante esos 13 años, Abraham vio crecer a Ismael y experimentó las consecuencias de su decisión. Dios estaba trabajando en su carácter, preparándolo para una dimensión mayor. El silencio fue un taller para la formación de Abraham.
  4. El silencio como antesala de un cambio: 13 años de silencio y observen como Dios rompe el silencio: “Abraham, anda delante de mi y se perfecto” esto es una de las revelaciones más gloriosas: Génesis 17:1 "Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto”. En medio de su formación, Dios estaba estableciendo un orden a Abraham, le estaba exigiendo rectitud en su caminar con Dios, significa que Dios en algún momento nos va a exigir que debemos andar como a Él le agrada.

Después de esa exigencia, Dios se revela ante Abraham como El Shadai, el Dios todopoderoso, le confirma el pacto, le cambia el nombre y Sara pasa de ser una mujer estéril a portadora de la promesa, prácticamente podríamos afirmar que el silencio de Dios fue la antesala de una transformación completa.

Si miramos las Escrituras, durante esos 13 años de silencio (Génesis 16:16 hasta 17:1), no encontramos registro alguno de Abraham reclamando, exigiendo o preguntándole a Dios por qué no hablaba, el texto pasa directamente del nacimiento de Ismael a la aparición de Jehová cuando Abraham tenía 99 años. No se menciona oración, reclamo ni exigencia. Eso indica que Abraham aceptó el silencio de Dios como parte del trato divino, sin demandar explicaciones.

Aunque probablemente pudo haber tenido dudas, la Escritura resalta que él siguió caminando en obediencia y criando a su hijo Ismael. Es decir, el silencio de Dios no lo llevó a la rebeldía ni a reclamar, sino a esperar el tiempo de Dios.

El apóstol Pablo lo describió de la siguiente manera en Romanos 4:20-21 “Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido”.

A la edad de 99 años, Dios se le aparece como el Shadai (Dios todopoderoso), le cambió el nombre, pasó de llamarse Abram a Abraham (Padre de multitudes), renovó el pacto con Abraham y le entrega como señal perpetua la circuncisión.

A la edad de Abraham de 100 años y Sara de 90 años, nace Isaac, Génesis 21, fue el cumplimiento sobrenatural de la promesa, lo imposible se volvió realidad.

Pero vino una prueba final, la fe en su punto mas alto, voy a hacer un relato corto de lo que ocurrió en Génesis 22:1-14; Dios quiso probar la fe y obediencia de Abraham, por lo que le pidió que sacrificara a su hijo Isaac, el hijo de la promesa. Abraham, sin cuestionar, se levantó temprano y emprendió el viaje hacia el monte señalado por Dios. En el camino, Isaac notó que llevaban fuego y leña, pero no el cordero, y Abraham le respondió con confianza: “Dios se proveerá de cordero”. Al llegar al lugar, Abraham preparó el altar, ató a Isaac y lo colocó sobre la leña. Justo en el momento en que iba a sacrificarlo, el ángel del Señor lo detuvo, reconociendo su temor y obediencia a Dios. Entonces, Abraham levantó la vista y vio un carnero atrapado en un zarzal, el cual ofreció en lugar de su hijo. Por esta experiencia, Abraham llamó a aquel lugar “Jehová proveerá”.

Ministracion:

  • La fe es un tesoro; es un regalo de Dios para vivir la vida espiritual; es necesaria para avanzar.
  • La fe no permanece inmóvil: se madura, se prueba y se fortalece. Nuestra meta hoy es aprender cómo tener una fe inquebrantable.
  1. La fe se prueba y se verifica en el corazón: Dios no se sorprende por las pruebas; las permite para revelar lo que hay dentro del corazón del hombre, Abraham recibió lo que más había anhelado: Isaac. Y en el clímax de su gozo, Dios lo prueba, le pide lo que mas anhelaba, su hijo, su único hijo, su Isaac. No te sorprendas cuando venga la prueba. Si quieres avanzar prepárate para ser probado. La prueba no es un accidente; es parte del proceso divino que muestra qué hay en tu corazón.
  2. La fe se fortalece por la obediencia: En Génesis 22:3, Abraham demuestra la obediencia a Dios “A la mañana siguiente, Abraham se levantó temprano y obedeció”, Abraham no negoció, no pospuso; obedeció de inmediato. Eso demuestra que su fe era real. La obediencia es ...